¿Conocéis esa sensación de ponerte una chaqueta suavecita cuando empieza a refrescar a media tarde? Pues algo así es lo que yo he sentido al probar esta crema por primera vez… como un abrazo, como una caricia, un mimo…
Hasta ahora, pensar en Kale (col rizada) es pensar en alimentos sanos, en vitaminas y en zumos detox.
Se trata de un superalimento con pocas calorías, mucha fibra, sin grasa y que aporta al organismo vitaminas C, K y A, magnesio, hierro y muchos otros nutrientes.
Así que ahora imaginad el kale en una crema facial con berro, aceite de almendras, aloe vera y manteca de karité, y os podréis hacer una idea de lo que supone ponerla sobre la piel: calma, conforot, suavidad… y piel llena de energía. Una auténtica gozada, os lo aseguro.
Aún no os puedo decir nada de sus efectos a medio y largo plazo, pero os aseguro que si buscáis un mimo para la piel porque la tenéis seca o apagada, los efectos se notan de inmediato.
Kale Moisturizer es de la marca Nip+Fab, la versión “barata” de Rodial, que parece que con los discos exfoliantes de ácido glicólico y con cremas como estas.
Tiene un precio de 25 euros y se vende en El Corte Inglés y perfumerías como Bodybell.
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♥ La Bonita ♥
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